Nada da más miedo que unas oficinas de gobierno embrujadas. Eso es algo que parece que ocurrió en el periódico oficial del Estado de Nuevo León. A pesar de que el gobernador les adelantara las vacaciones, siguieron publicando los fantasmas burocráticos.
Algo similar ocurrió con los diputados del PRI y PAN, pero ellos en lugar de poner a trabajar a los espíritus chocarreros que hay en la Cámara de Diputados, se convirtieron en fantasmas navideños y se esfumaron para hacer alguna mención sobre que si hubo publicaciones de el periódico en vacaciones. El gobernador les proyectó la película de La Risa en Vacaciones en lugar de la clásica navideña de Mi Pobre Angelito.
Pero no todo en esta columna es malo y crítica, aplaudo efusivamente la disminución del 53% en homicidios y el 27% en robos según datos de la Fiscalía. Como siempre he dicho, no hay administración completamente buena, pero tampoco completamente mala. Siempre es bueno saber que los delitos que más miedo causan a los ciudadanos disminuyen.
Por otro lado, le abrieron la llave a la Presa El Cuchillo y le dejaron correr nada más y nada menos que un 13.3% de los 913 millones de metros cúbicos que tenía.
Si se deben y es un tratado internacional, pues como mexicanos hay que pagarlos. Pero lo que deja un mal sabor de boca es el hecho que no hay declaraciones de ninguna de las dependencias para decir se hizo porque se tenía que hacer; esa tibieza que tienen los políticos cuando hay que dar malas noticias, desaparece cuando tienen que presumir que hicieron su trabajo, como niños en el preescolar poniéndose estrellitas entre ellos.
Nos vemos el otro año.
